domingo, 29 de enero de 2017

Vas a emprender un camino.


Ugo Bennini


De un nido acabas de salir.
Colgado a un árbol vas a vivir.
La entrada por un futuro
que te deseo grande y próspero.

Pero ten cuidado que el tronco es abrupto.
Baja sin prisas con gesto cuerdo.
Puede ser el tronco peligroso y venenoso.
Logra entonces tener buen tino.

Para avanzar hasta un feliz destino
a veces el destino que será obstáculo.
Que Dios te ame amigo mío.

Juana Aubert


Vas a entrar en el gran viaje que es la vida. Ya lo has empezado, pero todavía no viajaste mucho. Descubrirás países y lugares muy diferentes, y con personas cada vez más extrañas o interesantes. Viajarás hasta la tristeza, la desesperación, la cólera, la felicidad, la ansiedad... 
Cada destino, que es un día, será diferente. Cuando ya hayas viajado por todas las partes del mundo, cuando ya conozcas todos los lugares y destinos, empezarás otro viaje eterno, que es el último: viajarás al cielo.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Seis cerezas y media


Léa Chassagnard
300

El libro "Seis cerezas y media", que parece al principio ser solo un libro policíaco, trata también de las consecuencias del Holocausto y del antisemitismo sobre los judíos. Empieza la intriga de la historia con un asesinato, pero poco a poco más personas mueren de la misma manera hasta que son seis las asesinadas. Para la capitán Ellen, encargada de investigar estas muertes, parece ser la obra de un asesino en serie.

El título de este libro proviene del título de una obra de teatro escrita por una niña llamada Leah Cohen muchos años antes de que empiece la historia. Esta obra fue elegida como la mejor de las que propusieron los alumnos de su clase. Trataba de seis cerezas y la mitad de otra cereza. Al final, el alumno llamado John fue elegido, pero  se enfadó y le dijo que era una asquerosa judía. Léah salió a la calle corriendo, sin mirar y fue atropellada por una ambulancia y murió. Su hermana Yentl Cohen juró que se vengaría de los que habían causado la muerte de Léah. Pasó mucho tiempo pensando en esto, y todo lo que le contaba su familia judía, y cuando todas las personas que formaban parte del grupo que tenía que representar la obra de Léah se encontraron en Nueva York 25 años más tarde, Yentl los mató uno a uno mezclando cianuro con una bebida. Y mientras planificaba estos asesinatos  para que formaran una estrella judía, trabajaba como toxicóloga en la policía sobre sus propios crímenes.

A mí me ha gustado este libro, pero algunas veces hay demasiadas descripciones de algo que no es necesario y no me parecía muy lógico porque cosas como la razón por la cual sus seis antiguos amigos estaban en Nueva York en el mismo momento no tienen mucha lógica y sería mejor si la tuvieran, y sería más interesante que fueran explicadas estas cosas en vez de las otras cosas que no necesitan grandes explicaciones.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Prosa didáctica.


Ugo Benini 300

Un día atípico y desagradable hablaba José con su querido amigo Theo, que era también su consejero:

- Amigo, ayer mi empresario me anunció que tenía que viajar a Egipto para una misión importante. Por supuesto, necesito coger el avión para ir allá. Es un trabajo muy duro y agotador que trata de " La economía de Egipto". Pero estos últimos días me siento muy enfermo desgraciadamente, todavía no sé si tengo que ir o no, visto mi estado. ¿ Quizás puedes ayudarme y aconsejarme?

- José - dijo su amigo y consejero- si quieres puedo contarte una historia, un poco trágica, de un viejo amigo que amaba mucho.Este viejo amigo era un poco como tú, bello y bien educado, trabajaba en una sociedad muy conocida, la F,N.E.N.I, luchaban por las poblaciones pobres, que no tenían buenos servicios.Su jefe le envió a un país donde la gente vivía cada día los horrores de la guerra. Pero él no tenía enfermedad, entonces viajó. Viajó contra la voluntad de su familia que decía que no era buena idea  ir a este país, demasiado peligroso. Él no escuchó a nadie y se marchó contento y orgulloso de lo que había decidido.

- El día del embarque de su avión estaba presente y listo para cogerlo. Algún tiempo después del despegue, algo así como una hora o dos, el avión explotó encima del mar. Podría ser un atentado, un problema técnico u otra cosa. O quizás era la cita que había dado la muerte a todas estas personas.

- Como buen consejero que soy, por favor, con todo el amor del mundo, ¡no viajes allí!. La enfermedad te ha tocado para que no te pase nada y que te cuides: es el destino

Algunos días después, el avión, como lo había previsto Theo, tuvo un problema de motor y se estrelló en el suelo. Gracias a esta historia quedaron unos versos que dijo Theo cuando vio a José aún enfermo y que había decidido quedarse. Estos versos dicen:

"Quizás tu enfermedad es el destino,
para no encontrar la muerte en el camino"

jueves, 24 de noviembre de 2016

Prosa didáctica



Sophie Meriam 300

Una mañana, llegando al colegio encontré a mi amiga Julieta. Estaba muy triste porque había comprado entradas para ir a un concierto de su cantaor preferido aquel fin de semana. Pero en el momento de salir, el coche de su madre, que era muy viejo, no pudo arrancar. Lo intentaron durante cerca de una hora, pero no había nada que hacer. Las entradas eran muy caras y era la primera vez que el cantaor estaba en su ciudad. La ocasión no se repetiría. Yo no estaba muy triste y creía al contrario que si se volvería a repetir.

De repente me acordé de lo que me había contado mi madre una vez y se lo dije:

Una colega de su trabajo había cogido una entrada para una obra de teatro. La había cogido muy pronto y era una obra muy famosa. Estaba muy contenta cuando llegó el día de la representación y cogió su coche. Pero en la mitad del camino otro coche se saltó el semáforo y se chocaron los dos. Como el coche se rompió y la grúa tardó en llegar y no pudo ir al teatro.

Y tú, le dije a mi amiga, no estés triste, porque como se ha estropeado el coche de tu madre no podrás ir al colegio esta mañana. Así que...

No te quejes por los actos del destino
que por un día bien te han servido

lunes, 10 de octubre de 2016

14 de Julio de 2016, Niza

Hugo Winter. 300

Me llamo Alex Gorman. Yo era un militar americano, hace aproximadamente 8 años. Estoy visitando Francia, y esta mañana del 14 de julio he decidido irme a Niza, con mi mujer y mi hija. Son las dos personas más importantes de mi vida, y cuando yo estoy con ellas, suelo tener un calibre 45, en caso de algún encuentro con un criminal. Estamos andando por el paseo de los ingleses. Hay muchas personas, demasiadas personas en mi opinión. Mi mujer está contando alguna historia graciosa que hace reír a mi hija Amber, pero no estoy escuchando.

Algo me perturba, pero no sé decir qué. Al cabo de un rato oigo el motor de un camión, pero sin verlo, y se oyen los fuegos artificiales al mismo tiempo. Busco el camión por todas partes, pero no se ve nada. Solo se oye el ruido del motor. Pasan algunos segundos y toda la gente ve el camión. Está demasiado lejos para identificarlo, pero el vehículo se acerca tan rápidamente que la gente no reacciona. El camión atropella a su primera víctima, uno niño que no puede tener más de nueve años. Las mujeres lloran y también oigo disparos; el conductor, no pudiendo obtener satisfacción solo atropellando a la multitud, usa balas para asegurar que haya un número máximo de víctimas.

Sin pensar, y olvidando a mi familia durante unos segundos, intento parar al loco conductor, pero está protegido por su camión blanco que parece indestructible. Disparo sobre los neumáticos del vehículo, pero estoy muy nervioso para conseguir destruirlos, y mis disparos se pierden entre la muchedumbre, probablemente hiriendo a más inocentes. En un último intento de salvar a la gente, salto sobre el camión, pero no logro sostenerme, el conductor mueve el vehículo muy deprisa y caigo al suelo. Estoy perdiendo mucha sangre, pero no me importa. 

¡ He perdido a mi familia de vista ! Ahora, sin intentar sobrevivir o parar al terrorista, mi única ambición es encontrar a mi hija y a mi mujer. Por fin las encuentro, después de la llegada de la policía que ha matado al conductor, pero a penas las distingo. Las dos, muertas, están juntas en un charco de sangre. Mi Amber ha perdido su mano derecha antes de morir, pero con su mano izquierda sujeta la mano de su madre. Aún después de la muerte hija y madre son inseparables. No tengo tiempo de llorar, no he disparado todas las balas de mi 45. Pongo mi arma en mi boca y disparo.

sábado, 24 de septiembre de 2016

14/07/2016

Joly Côme 300

Hoy estamos a catorce de julio y voy a ver con mis padres los fuegos artificiales de Niza en el Paseo de los ingleses. Hace cinco minutos que miramos, es magnífico. La multitud de colores que se mezclan en el cielo negro. La gente está inmóvil mirando el espectáculo, hay mucha gente.

De repente escucho gritar a una persona. No veo lo que pasa. La gente corre para huir. Grita. Escucho disparos. Todo el mundo tiene pánico. No sé lo que pasa. He perdido a mis padres. Corro. No entiendo lo que pasa. Continúo corriendo. La gente se empuja. Me doy la vuelta y ahora veo, entiendo: un enorme camión blanco. El conductor, con un arma, dispara a la gente avanzando entre la multitud, matando al máximo de personas y a la policía que intenta pararlo. Se aproxima. Estoy aterrorizado. No me puedo mover. Tengo que moverme o va a matarme. El camión está a quince metros. Imposible moverme. Sale humo del camión. El conductor se derrumba. El camión continúa avanzando hacia mí. Está a ocho metros. Ralentiza. Cinco metros. No me puedo mover, paralizado por el miedo. Dos metros. Un policía dispara a la rueda. Ralentiza, ralentiza. Un metro. Ralentiza. Se para a dos centímetros de mí. Lo veo, el camión que ha matado a tanta gente va a salir en el periódico, veo al conductor, no sé como es, los disparos le han dado en la cabeza,

Ahora empiezo a reflexionar sobre lo que ha pasado, tanto muertos, tantos muertos inocentes. Es horrible. Es horrible. Es horrible. Me desmayo. Algunos minutos más tarde me despierto, veo a un policía que me ayuda a levantarme y me dice que vaya lejos del camión. Mis padres. Tengo que encontrar a mis padres. Los busco andando en el Paseo de los Ingleses. Espero que no estén muertos, que no los encuentre entre los otros cadáveres que veo en el suelo.

Es horrible. Llega un periodista. Me pregunta cosas, no escucho, no entiendo. Insiste. Le doy una palmada. No quiero hablar. Es horrible. Camino. Busco a mis padres. Es horrible. Muertos, muertos y muertos. Veo a lo lejos a una mujer que llora al lado de una persona, un hombre, creo que es su marido. Los socorros llegan y examinan a la mujer y al hombre. La mujer parece no tener grandes lesiones, pero creo que su marido está en un estado más grave. Continúo andando. Muertos. Es horrible. Estoy cerca de la pareja. Creo que la mujer es mi madre. Corro lo más rápido posible. Sí es ella, reconozco a mi madre. La tomo en mis brazos. Tiene solo arañazos del movimiento de la multitud. Mi padre está tendido en el suelo. El equipo médico se ocupa de él. Veo que está vivo, su corazón se mueve. Les pregunto si está bien. Me responden que se podrá salvar, fue golpeado por el camión. Mi padre. Es horrible. Miro alrededor. Muertos. Es horrible. Algunas familias se han reunido alrededor de los muertos. Es horrible. Es inhumano. Es una locura. Los periodistas continúan, hablando a personas que solo quieren llorar. Estoy triste, muy triste. Muertos. Es horrible.

domingo, 3 de abril de 2016

Un unicornio mágico 1.Concurso de Cuentos.

Érase una vez un adorable gatito llamado Gaspar. Hacía cinco años que Gaspar estaba viviendo con su familia y a Gaspar le gustaba mucho su vida. Pero últimamente algo le importunaba mucho: su hierba de gato tenía mal gusto. A Gaspar, que siempre había vivido en el lujo, no le encantó en absoluto esta situación y empezó a buscar el problema que tenía su comida.
Primero, Gaspar intentó comunicar con su familia,pero los humanos son seres demasiado complicados para un gato como Gaspar y sus humanos no entendieron por qué estaba maullando casi toto el tiempo durante una semana entera.
Gaspar no conocía otro gato, pero estaba desesperado por su situación y por eso Gaspar intentó ver a otros gatos. Por primera vez en su vida, Gaspar, el gatito adorable y precioso, salió de su casa.
Gaspar no estaba acostumbrado a la vida normal, siempre vivió una vida lujosa, entonces cuando descubrió el mundo exterior estaba aterrorizado. La calle era totalmente diferente de lo que había conocido: todo era gris, mientras su casa estaba muy coloreada; había otros animales y Gaspar no sabía que existían tantas otras especies; los humanos no le prestaban atención, mientras que los humanos de nuestro gato siempre estaban fascinados por su gato, pero sobre todo, la calle estaba llena de polución y a Gaspar realmente no le gustaba eso: odiaba el desorden y en general todo lo que estaba sucio. Había pequeñas rejas en el suelo a través de las que Gaspar podría ver un río de agua verdosa; había plástico a cada metro sobre la acera que volaba al ritmo del viento y todas esas cosas angustian a nuestro protagonista. Aunque todo eso le repugnaba, continuó su camino por su barrio y tres casas más tarde, Gaspar encontró a otro gato, mucho más viejo que él y que parecía que jamás se había duchado.
-¿Qué te trae aquí, gatigo?
- Quiero saber por qué mi comida ha cambiado radicalmente de gusto, dijo Gaspar.
-¿Cómo te llamas? siguió el anciano.
-Me llamo Gaspar, le respondió el gato.
-De acuerdo- yo me llamo Bryan; escucha, pequeño Gaspar, hace años que vivo en esta calle, y jamás te vi aquí, pero acepto ayudarte. Tráeme tu comida, y te diré qué ha cambiado.
Gaspar aceptó, volvió a su casa, y al día siguiente volvió a ver al viejo Bryan y trajo su hierba de gato. Bryan la miró, la olió y finalmente la comió y llegó a la conclusión siguiente:
-Gaspar, tu hierba no ha cambiado, es nuestro mundo el que ha cambiado. Tu hierba siente la polución, siente cómo los productos químicos que los humanos ponen en esa basura, no es hierba natural, explicó Bryan, mostrando una basura en la calle.
-¿Pero por qué? ¿Qué cambió?, preguntó Gaspar.
-Los hombres, Gaspar, los hombres. Ahora nuestro mundo no es nada más que polución, respondió el viejo gato.
-Pero ¿Qué voy a hacer sin mi buena hierba natural?¡No puedo vivir sin ella!
-No sé, pero debes aceptarlo, gatito. El mundo va peor cada día.
Y nuetro gatito dejó a su nuevo amigo y volvió a su casa. Esta noche Gaspar no pudo dormir y se quedó pensando hasta la mañana. Con su pequeño cerebro de gatito,Gaspar imaginó muchos planes para encontrar una solución a su problema.Recordaba su angustia cuando salió de su casa por primera vez y le parecía increíble que el mundo estuviera tan contaminado. Para resolver sus problemas Gaspar elaboró una estrategia con un solo objetivo: dominar el mundo y erradicar toda forma de poluición sobre el planeta para finalmente poder comer hierba sin ese mal gusto. Para eso Gaspar debía reclutar un montón de gatos. Primero Gaspar volvió a ver a su amigo Bryan, pero Bryan no aceptó.
-Gaspar, gatito. ¿No piensas que ahora estoy demasiado viejo para esas cosas? Deberías ir a ver a tus vecinos, son más jóvenes que yo.
Y Gaspar se fue a ver a estos gatos.
-¡Hola! Me llamo Gaspar, soy vuestro vecino y me gustaría que dominéis el mundo conmigo, empezó el gatito.
-¿Qué dice? dijo el primer gato al segundo.
-No sé- respondió el segundo- Juan, ¿qué dice?
-No es interesante, susurró el tercero a sus hermanos. Jjosé, Enrique, nos vamos.
José, Enrique y Juan se fueron. Gaspar intentó insistir, pero los tres gatos ya no podían oirle.
Gaspar corrió hasta los tres gatos y les dijo que era para proteger el mundo, que era importante para tener buena comida. Pero no funcionó y Gaspar se sisntió muy solo. 
Después de este día agotador, Gaspar quedó en su casa durante un mes entero. No sabía qué pensar, no sabía qué hacer: nadie quería entrar en su ejército y nadie le tomaba en serio. Gaspar estaba muy triste y durante ese mes estaba casi deprimido, pero un día pasó algo importante: uno de sus humanos era en realidad astronauta y la semana siguiente se iba a la luna. A partir de este momento, Gaspar empezó a realizar su plan B: inventar una sustancia y repartirlo sobre toda la tierra con un cohete.
Gaspar trabajó día y noche sin pausa, estudió todos los elementos que componen todas los casas contaminantes del planeta y en solo tres días nuestro gatito se convirtió en un genio de la química. El pequeño Gaspar pudo así fabricar litros y litros de esta solución y puso todo eso en bidones que escondió al fondo del jardín. Cuando el día D llegó, Gaspar tuvo que actuar muy rápidamente y cambiar toda la gasolina del segundo depósito del cohete en su solución química. Pudo admirar el resultado: el cohete salió de la atmósfera, pero no pudo ir más lejos: después vació su segundo depósito y todo el planeta estaba descontaminado. Gaspar, el adorable gatito de lujo, había preservado la tierra de todo tipo de polución y había protegido el medio  ambiente, aunque era solamente para su hierba de gatos.
Gaspar es ahora reconocido internacionalmente, ayuda a los mejores científicos del mundo en un mundo limpio y puede vivir una vida más lujosa que todos los gatos de este planeta.
Pero he olvidado lo más importante: ahora la hierba de gatos de Gaspar no tiene mal gusto.
Lina Kaddouri 300